DÍA 4: Vivir para su Gloria

DÍA 4: Vivir para su Gloria

Versículo Clave

¿Pero quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos darte algo a ti? ¡Todo lo que tenemos ha venido de ti, y te damos solo lo que tú primero nos diste!

1 Crónicas 29:14

Lectura

Así que, sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios.

1 Corintios 10:31

Reflexiona

Vivir para la gloria de Dios implica reconocer que absolutamente todo lo que somos y tenemos proviene de Él. No hay nada que podamos ofrecerle que no haya sido primero Su regalo para nosotros. Esta verdad, reflejada en 1 Crónicas 29:14, nos enseña que incluso nuestras mejores ofrendas a Dios son un retorno de Su abundante gracia y provisión.

1 Corintios 10:31 nos exhorta a hacer todo para la gloria de Dios, desde nuestras actividades cotidianas hasta los actos de servicio más significativos. Esta perspectiva transforma nuestra manera de vivir: ya no actuamos buscando mérito personal o reconocimiento humano, sino que entregamos cada esfuerzo, recurso y talento como una expresión de gratitud y adoración hacia nuestro Creador.

Entender que todo proviene de Dios nos libera de la carga del orgullo y del miedo a perder lo que tenemos. En lugar de aferrarnos a nuestras posesiones o habilidades, somos llamados a usarlas con generosidad y sabiduría para reflejar Su gloria. Este acto de entrega no es una pérdida; es una declaración de confianza en la fidelidad de Aquel que nos da todas las cosas. Además, es una oportunidad para experimentar el gozo de participar en los propósitos eternos de Dios.

Que este llamado nos inspire a vivir vidas rendidas, utilizando nuestros recursos y talentos como ofrendas de amor que honran a nuestro Dios. Así reflejamos Su gracia y manifestamos Su gloria al mundo que nos rodea.

Oración

Padre celestial, reconozco que todo lo que tengo y soy proviene de Ti. Gracias por Tu gracia abundante y Tu fidelidad en proveer para mis necesidades. Ayúdame a vivir para Tu gloria, ofreciendo todo lo que soy y tengo como una expresión de gratitud y amor. Que mi vida sea un reflejo de Tu generosidad y un testimonio de Tu grandeza. Amén.