DÍA 1: La Fuente de Todo
Versículo Clave
Pues todas las cosas provienen de él y existen por su poder y son para su gloria. ¡A él sea toda la gloria por siempre! Amén.
Romanos 11:36
Lectura
¡Qué grande es la riqueza, la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Es realmente imposible para nosotros entender sus decisiones y sus caminos!
Pues, ¿quién puede conocer los pensamientos del Señor?
¿Quién sabe lo suficiente para aconsejarlo?
¿Y quién le ha entregado tanto
para que él tenga que devolvérselo?
Pues todas las cosas provienen de él y existen por su poder y son para su gloria. ¡A él sea toda la gloria por siempre! Amén.
Romanos 11:33-36
Reflexiona
El sermón que hemos compartido nos lleva a un recordatorio profundo: todo lo que hemos vivido, nuestras decisiones y aún nuestras luchas, encuentran su propósito en Dios. Romanos 11:36 nos señala que "de Él, por Él y para Él son todas las cosas". Este versículo nos desafía a ver nuestra vida desde una perspectiva eterna. Las dificultades que enfrentamos, las bendiciones que recibimos, todo tiene un propósito divino que está dirigido a la gloria de Dios.
Es importante recordar que nuestra fe no depende de lo que nos ocurre, sino de quién es Dios. Él es soberano, y aunque no siempre entendemos los caminos que Él permite, confiamos en que todo es para Su gloria. El sacrificio de Cristo, Su obra redentora, no fue solo por nosotros, sino también para mostrar al mundo el amor, la justicia y la misericordia de Dios. Esto también se refleja en nuestra propia vida: nuestros momentos de sufrimiento, de victoria, de crecimiento, todo está diseñado para revelar a otros la gloria de Dios.
Hoy, al reflexionar sobre esta verdad, podemos encontrar consuelo en las dificultades, sabiendo que incluso en los momentos de dolor o incertidumbre, Dios está obrando para Su gloria. Él es el centro de todo lo que sucede, y nuestro propósito en la vida es glorificarlo en todo.
Oración
Señor soberano y eterno, reconocemos que de Ti, por Ti y para Ti son todas las cosas. Gracias porque en Tu plan perfecto nada sucede fuera de Tu control, y aun en nuestras luchas y alegrías, Tú estás obrando para Tu gloria. Ayúdanos a recordar que nuestra vida tiene un propósito eterno en Ti, y enséñanos a confiar en Tu sabiduría y amor cuando no entendemos Tus caminos. Que todo lo que hagamos refleje Tu gloria y que nuestras vidas sean un testimonio de Tu fidelidad. Te alabamos porque eres digno de toda la honra y adoración, ahora y siempre. Amén.