DÍA 1: La Soberanía de Dios en el Juicio
Lectura
Mientras miraba, el Cordero rompió el primero de los siete sellos que había en el rollo. Entonces oí que uno de los cuatro seres vivientes decía con voz de trueno: «¡Ven!». Levanté la vista y vi que había un caballo blanco, y su jinete llevaba un arco, y se le colocó una corona sobre la cabeza. Salió cabalgando para ganar muchas batallas y obtener la victoria.
Cuando el Cordero rompió el segundo sello, oí que el segundo ser viviente decía: «¡Ven!». Entonces apareció otro caballo, de color rojo. Al jinete se le dio una gran espada y la autoridad para quitar la paz de la tierra. Y hubo guerra y masacre por todas partes.
Cuando el Cordero rompió el tercer sello, oí que el tercer ser viviente decía: «¡Ven!». Levanté la vista y vi un caballo negro, y el jinete llevaba una balanza en la mano. Y oí que una voz que salió de entre los cuatro seres vivientes decía: «Un pan de trigo o tres panes de cebada costarán el salario de un día. Y no desperdicies el aceite de oliva y el vino».
Cuando el Cordero rompió el cuarto sello, oí que el cuarto ser viviente decía: «¡Ven!». Levanté la vista y vi un caballo de color verde pálido. El jinete se llamaba Muerte y su compañero era la Tumba. A estos dos se les dio autoridad sobre una cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre y con enfermedad y con animales salvajes.
Apocalipsis 6:1-8
En esta visión, el apóstol Juan contempla cómo el Cordero abre los primeros cuatro sellos, desatando eventos catastróficos en la tierra: el conquistador, la guerra, el hambre y la muerte. Estos juicios nos muestran que Dios, en su soberanía, permite estas calamidades como parte de su justicia y plan redentor.
Versículo Clave
Mientras miraba, el Cordero rompió el primero de los siete sellos que había en el rollo. Entonces oí que uno de los cuatro seres vivientes decía con voz de trueno: «¡Ven!».
Apocalipsis 6:1
Reflexiona
Cristo es quien abre los sellos, mostrando que Él tiene el control absoluto sobre la historia y el destino de la humanidad. Aun cuando el mundo parezca sumido en el caos, todo se desarrolla conforme al propósito divino.
-¿Cómo reaccionas ante los tiempos de crisis? ¿Buscas la paz en la soberanía de Dios o te dejas llevar por la ansiedad?
-¿Qué áreas de tu vida aún necesitas rendir al gobierno de Cristo?
Oración
Señor, ayúdame a confiar en tu soberanía, aun en medio de la incertidumbre y las pruebas. Enséñame a descansar en el hecho de que tú eres justo y tu plan es perfecto. Que mi fe sea firme y mi esperanza esté en ti. Amén.