DÍA 2: Pureza y Santidad

Lectura

Así que preparen su mente para actuar y ejerciten el control propio. Pongan toda su esperanza en la salvación inmerecida que recibirán cuando Jesucristo sea revelado al mundo. Por lo tanto, vivan como hijos obedientes de Dios. No vuelvan atrás, a su vieja manera de vivir, con el fin de satisfacer sus propios deseos. Antes lo hacían por ignorancia, pero ahora sean santos en todo lo que hagan, tal como Dios, quien los eligió, es santo. Pues las Escrituras dicen: «Sean santos, porque yo soy santo».

1 Pedro 1:13-16

Versículo Clave

Pues las Escrituras dicen: «Sean santos, porque yo soy santo».

1 Pedro 1:16

Este versículo es una cita de Levítico 11:44-45, donde Dios instruye a Su pueblo a vivir en santidad porque Él mismo es santo. La santidad, en este contexto, no se trata simplemente de cumplir reglas externas, sino de un llamado a reflejar el carácter de Dios en todas las áreas de la vida. Pedro enfatiza que la santidad es una respuesta a la gracia de Dios y un resultado natural de nuestra relación con Él.

Reflexiona

Dios nos llama a vivir en santidad, reflejando Su carácter en nuestras vidas. La pureza no es solo una cuestión de acciones externas, sino de un corazón transformado.

¿Qué pasos puedes tomar para vivir una vida más Santa y pura? Considera cómo puedes ser un testimonio de la santidad de Dios en tu entorno.

Oración

Padre Celestial, gracias porque nos llamas a vivir en santidad, no por nuestra propia fuerza, sino porque Tú nos has apartado para Ti. Examina mi corazón y muéstrame aquellas áreas donde necesito cambiar. No quiero una vida cristiana de apariencia, sino una relación profunda y auténtica contigo. Ayúdame a caminar en obediencia y a reflejar Tu carácter en todo lo que hago. En el nombre de Jesús, amén.