DÍA 3: Preparados para la Persecución

DÍA 3: Preparados para la Persecución

Lectura

Queridos amigos, no se sorprendan de las pruebas de fuego por las que están atravesando, como si algo extraño les sucediera. En cambio, alégrense mucho, porque estas pruebas los hacen ser partícipes con Cristo de su sufrimiento, para que tengan la inmensa alegría de ver su gloria cuando sea revelada a todo el mundo.

Si los insultan porque llevan el nombre de Cristo, serán bendecidos, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes. Sin embargo, si sufren, que no sea por matar, robar, causar problemas o entrometerse en asuntos ajenos. En cambio, no es nada vergonzoso sufrir por ser cristianos. ¡Alaben a Dios por el privilegio de que los llamen por el nombre de Cristo! Pues ha llegado el tiempo del juicio, y debe comenzar por la casa de Dios; y si el juicio comienza con nosotros, ¿qué terrible destino les espera a los que nunca obedecieron la Buena Noticia de Dios? Además,

«Si los justos a duras penas se salvan,

¿qué será de los pecadores que viven sin Dios?».

De modo que, si sufren de la manera que agrada a Dios, sigan haciendo lo correcto y confíenle su vida a Dios, quien los creó, pues él nunca les fallará.

1 Pedro 4:12-19

1 Pedro fue escrito a creyentes que enfrentaban persecuciones y sufrimientos por su fe. Pedro los anima a no sorprenderse por estas pruebas, sino a regocijarse porque están participando en los sufrimientos de Cristo. La idea central es que el sufrimiento por causa de Cristo es una marca de autenticidad en la fe cristiana.

Versículo Clave

No tengas miedo de lo que estás a punto de sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán por diez días; pero si permaneces fiel, incluso cuando te enfrentes a la muerte, te daré la corona de la vida.

Apocalipsis 2:10

Reflexiona

Pedro nos exhorta a no sorprendernos por las pruebas de fuego que enfrentamos, sino a verlas como una oportunidad para compartir en los sufrimientos de Cristo. La persecución no toma por sorpresa a Dios, y no debería tomarnos por sorpresa a nosotros. Estamos llamados a prepararnos, fortaleciendo nuestra fe y confianza en Dios. La fidelidad hasta la muerte es recompensada con la corona de la vida, una promesa de vida eterna con Cristo.

Oración

Señor Jesús, gracias porque en medio del sufrimiento no estoy solo. Ayúdame a ver las pruebas como oportunidades para crecer y reflejar tu carácter. Fortalece mi fe para que, aun en la adversidad, pueda permanecer firme y confiado en tus promesas. Que mi vida sea un testimonio de esperanza y fidelidad, sabiendo que la corona de vida me espera en ti. Amén.