DÍA 3: La Luz de la Presencia de Dios
Lectura
No vi ningún templo en la ciudad, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, porque la gloria de Dios ilumina la ciudad, y el Cordero es su luz. Las naciones caminarán a la luz de la ciudad, y los reyes del mundo entrarán en ella con toda su gloria. Las puertas nunca se cerrarán al terminar el día porque allí no existe la noche. Todas las naciones llevarán su gloria y honor a la ciudad. No se permitirá la entrada a ninguna cosa mala ni tampoco a nadie que practique la idolatría y el engaño. Solo podrán entrar los que tengan su nombre escrito en el libro de la vida del Cordero.
Apocalipsis 21:22-27
Apocalipsis 21:22-27 describe la nueva Jerusalén como un lugar donde ya no hay templo físico porque Dios mismo y el Cordero están presentes. La ciudad es iluminada directamente por Su gloria, sin necesidad de sol o luna. No hay noche, ni oscuridad, porque Dios lo llena todo con Su luz.
Versículo Clave
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, porque la gloria de Dios ilumina la ciudad, y el Cordero es su luz.
Apocalipsis 21:23
Reflexiona
Vivimos en un mundo que constantemente necesita dirección, claridad y propósito. Muchas veces buscamos esas respuestas en fuentes externas, en voces humanas, o en la lógica limitada de nuestras emociones. Pero la Escritura nos muestra que hay una luz más alta, más constante, más pura: la gloria de Dios en Cristo. En la nueva Jerusalén, no hay sombras porque Su presencia lo llena todo. Esa misma luz está disponible hoy para iluminar nuestras decisiones, sanar nuestras heridas y guiarnos cuando no vemos con claridad. El Cordero, Jesucristo, no solo es Salvador, también es Lumbrera: Aquel que alumbra cada rincón de nuestro corazón.
¿Qué áreas de tu vida están hoy en sombra, confusión o duda?
¿Estás buscando luz en el lugar correcto, o estás confiando en "soles artificiales" que no pueden iluminar tu alma?
¿Cómo puedes cultivar una vida más consciente de la presencia de Dios, que es suficiente para guiarte?
¿Qué hábitos podrías implementar esta semana para vivir más cerca de esa luz?
Oración
Señor, gracias porque Tú eres mi luz en medio de cualquier oscuridad. Enséñame a depender de tu guía más que de mis propios razonamientos. Que Tu presencia sea mi seguridad, mi gozo y mi dirección. Ilumina cada área de mi vida con la gloria de Tu verdad. Amén.