DÍA 2: La Esperanza de la Resurrección
Lectura
Después vi tronos, y los que estaban sentados en ellos habían recibido autoridad para juzgar. Vi las almas de aquellos que habían sido decapitados por dar testimonio acerca de Jesús y proclamar la palabra de Dios. Ellos no habían adorado a la bestia ni a su estatua, ni habían aceptado su marca en la frente o en las manos. Volvieron a la vida, y reinaron con Cristo durante mil años.
Esta es la primera resurrección. (El resto de los muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años). Benditos y santos son aquellos que forman parte de la primera resurrección, porque la segunda muerte no tiene ningún poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él durante mil años.
Apocalipsis 20:4-6
Lo cierto es que Cristo sí resucitó de los muertos. Él es el primer fruto de una gran cosecha, el primero de todos los que murieron.
Así que, ya ven, tal como la muerte entró en el mundo por medio de un hombre, ahora la resurrección de los muertos ha comenzado por medio de otro hombre. Así como todos mueren porque todos pertenecemos a Adán, todos los que pertenecen a Cristo recibirán vida nueva; pero esta resurrección tiene un orden: Cristo fue resucitado como el primero de la cosecha, luego todos los que pertenecen a Cristo serán resucitados cuando él regrese.
1 Corintios 15:20-23
En este capítulo del Apocalipsis, Juan tiene una visión de los que fueron martirizados por su fidelidad a Cristo; ellos son resucitados y reinan con Él durante mil años. Este evento se llama la primera resurrección, y se afirma que sobre ellos la segunda muerte (el juicio eterno) no tiene poder. Son benditos y santos, y participarán en el reinado de Cristo como sacerdotes.
En la carta a los Corintios, Pablo enseña que Cristo resucitó como las primicias de los que han muerto, abriendo el camino para la resurrección de los creyentes. Así como en Adán todos mueren, en Cristo todos serán vivificados. Cada uno en su debido orden: primero Cristo, luego los que le pertenecen en su venida.
Versículo Clave
Benditos y santos son aquellos que forman parte de la primera resurrección, porque la segunda muerte no tiene ningún poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él durante mil años.
Apocalipsis 20:6
Reflexiona
La promesa de la resurrección es una fuente de esperanza inquebrantable para los creyentes. Aquellos que han perseverado en la fe recibirán la recompensa de la vida eterna y reinarán con Cristo. Esta esperanza nos impulsa a vivir con valentía y propósito, sabiendo que nuestra fidelidad a Dios no es en vano. En un mundo que a menudo valora lo temporal, somos llamados a fijar nuestra mirada en lo eterno.
La resurrección no es solo un evento futuro; es una verdad presente que debe transformar nuestro vivir hoy. Vivimos en un mundo que valora lo inmediato, lo visible y lo temporal. Sin embargo, el creyente está llamado a vivir con una mirada en lo eterno.
Cristo fue el primero en resucitar, y su victoria sobre la muerte es también la promesa de nuestra victoria.
Aquellos que participan en la primera resurrección son los fieles, los constantes, los que no negocian su fe, incluso ante la muerte. Esta esperanza nos debe llenar de valor: no importa cuán oscura sea la noche, la mañana de la resurrección ya está asegurada.
Preguntas de Aplicación:
-¿Cómo cambia tu actitud frente al sufrimiento el saber que reinarás con Cristo?
-¿En qué aspectos de tu vida sigues priorizando lo temporal sobre lo eterno?
-¿Cómo puedes demostrar hoy, con tus decisiones, que crees en la promesa de la resurrección?
Oración
Dios eterno y poderoso, gracias porque en Cristo tengo la esperanza firme de resucitar y vivir contigo por siempre. Ayúdame a vivir cada día con valentía, recordando que la muerte no es el final, sino el inicio de la eternidad contigo. Que mi vida refleje la fe que tengo en tu promesa. En el nombre de Jesús, amén.