DÍA 3: Preparación para el Regreso de Cristo

DÍA 3: Preparación para el Regreso de Cristo

Lectura

Para las esposas, eso significa: sométase cada una a su marido como al Señor, porque el marido es la cabeza de su esposa como Cristo es cabeza de la iglesia. Él es el Salvador de su cuerpo, que es la iglesia. Así como la iglesia se somete a Cristo, de igual manera la esposa debe someterse en todo a su marido.

Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios. Lo hizo para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable. De la misma manera, el marido debe amar a su esposa como ama a su propio cuerpo. Pues un hombre que ama a su esposa en realidad demuestra que se ama a sí mismo. Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia. Y nosotros somos miembros de su cuerpo.

Como dicen las Escrituras: «El hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo». Eso es un gran misterio, pero ilustra la manera en que Cristo y la iglesia son uno. Por eso les repito: cada hombre debe amar a su esposa como se ama a sí mismo, y la esposa debe respetar a su marido.

Efesios 5:22-33

»Entonces, el reino del cielo será como diez damas de honor que tomaron sus lámparas y salieron para encontrarse con el novio. Cinco de ellas eran necias y cinco sabias. Las cinco que eran necias no llevaron suficiente aceite de oliva para sus lámparas, pero las otras cinco fueron tan sabias que llevaron aceite extra. Como el novio se demoró, a todas les dio sueño y se durmieron.

»A la medianoche, se despertaron ante el grito de: “¡Miren, ya viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!”.

»Todas las damas de honor se levantaron y prepararon sus lámparas. Entonces las cinco necias les pidieron a las otras: “Por favor, dennos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se están apagando”.

»Sin embargo, las sabias contestaron: “No tenemos suficiente para todas. Vayan a una tienda y compren un poco para ustedes”.

»Pero durante el lapso en que se fueron a comprar aceite, llegó el novio. Entonces las que estaban listas entraron con él a la fiesta de bodas y se cerró la puerta con llave. Más tarde, cuando regresaron las otras cinco damas de honor, se quedaron afuera, y llamaron: “¡Señor, señor! ¡Ábrenos la puerta!”.

»Él les respondió: “Créanme, ¡no las conozco!”.

»¡Así que ustedes también deben estar alerta! Porque no saben el día ni la hora de mi regreso.

Mateo 25:1-13

En Efesios 5:22-33, el apóstol Pablo presenta la relación entre Cristo y la Iglesia como modelo para el matrimonio. Cristo ama a la Iglesia y se entrega por ella para santificarla y presentarla como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga. Este amor sacrificial es el estándar para los esposos hacia sus esposas. Por otro lado, Mateo 25:1-13 relata la parábola de las diez vírgenes, donde se enfatiza la importancia de estar preparados para el regreso de Cristo. Cinco vírgenes prudentes llevan aceite extra para sus lámparas, mientras que las cinco insensatas no lo hacen y se quedan fuera del banquete

Versículo Clave

Lo hizo para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable.

Efesios 5:27

Reflexiona

La imagen de la Iglesia como la novia de Cristo nos llama a una vida de santidad y preparación constante. Así como una novia se prepara para su boda, nosotros debemos purificarnos mediante la Palabra y vivir en obediencia, esperando el regreso de nuestro Señor. La parábola de las diez vírgenes nos advierte sobre la importancia de estar siempre listos, manteniendo nuestra fe activa y nuestras vidas alineadas con los principios del Reino. No basta con conocer la verdad; debemos vivirla diariamente, siendo luz en medio de la oscuridad y reflejando el amor de Cristo en nuestras acciones.

Preguntas de Aplicación:

-
¿Qué áreas de tu vida necesitan ser purificadas para presentarse como una iglesia gloriosa ante Cristo?

-¿Cómo estás manteniendo tu "lámpara encendida" en preparación para el regreso del Señor?

-¿De qué manera puedes ayudar a otros en tu comunidad a estar preparados espiritualmente para el encuentro con Cristo?

Oración

Señor Jesús, gracias por amarnos y entregarte por nosotros. Ayúdanos a vivir vidas santas, purificadas por tu Palabra, y a estar siempre preparados para tu regreso. Que nuestras acciones reflejen tu amor y que podamos ayudar a otros a conocerte y prepararse para el día glorioso de tu venida. Amén.