DÍA 3: Perseverancia en la Fe

DÍA 3: Perseverancia en la Fe

Lectura

Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozo que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que esta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios. Piensen en toda la hostilidad que soportó por parte de pecadores, así no se cansarán ni se darán por vencidos.

Hebreos 12:1-3

La vida cristiana es como una carrera. No es rápida, es de resistencia. Hebreos nos anima a deshacernos de todo lo que nos detiene y a correr con paciencia, mirando siempre a Jesús, quien soportó la cruz por amor a nosotros. Él es nuestro mejor ejemplo de fe y perseverancia. Cuando nos cansemos o sintamos que ya no podemos más, debemos pensar en Él y su amor nos dará fuerzas.

Versículo Clave

Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.

Santiago 1:12

Reflexiona

La vida no siempre es fácil, y ser cristiano no significa que no tendremos problemas. ¡Al contrario! A veces las pruebas nos cansan y sentimos que es más fácil rendirse. Pero Jesús ya corrió esta carrera y venció. Él te entiende, te acompaña y te fortalece.

Piensa hoy:
-¿Qué cosas te hacen sentir cansado o triste y hacen que te olvides de confiar en Jesús?
-¿Estás mirando más tus problemas que a Cristo?
-¿Cómo puedes recordar cada día que Jesús ya ganó la victoria por ti?

Perseverar no es ser perfecto, es levantarse cada vez que caemos y seguir mirando a Jesús.

Oración

Señor Jesús, gracias por correr delante de mí y mostrarme que es posible perseverar. Ayúdame a no rendirme cuando lleguen las pruebas y a mantener mis ojos en Ti. Dame fuerza para confiar en tu amor y en tu victoria, cada día. Amén.