DÍA 3: El Poder de Dios en Nosotros

DÍA 3: El Poder de Dios en Nosotros

Lectura

¿Acaso nunca han oído?
¿Nunca han entendido?
El Señor es el Dios eterno,
el Creador de toda la tierra.
Él nunca se debilita ni se cansa;
nadie puede medir la profundidad de su entendimiento.
Él da poder a los indefensos
y fortaleza a los débiles.
Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan,
y los hombres jóvenes caen exhaustos.
En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas;
volarán alto, como con alas de águila.
Correrán y no se cansarán;
caminarán y no desmayarán.

Isaías 40:28-31

Cuando pienso en todo esto, caigo de rodillas y elevo una oración al Padre, el Creador de todo lo que existe en el cielo y en la tierra. Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu. Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes. Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios.

Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros. ¡Gloria a él en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones desde hoy y para siempre! Amén.

Efesios 3:14-21

Isaías 40 proclama la grandeza y eternidad de Dios, quien no se cansa ni se fatiga, y da fuerzas a los cansados. A pesar de la debilidad humana, quienes esperan en el Señor renuevan sus fuerzas y reciben poder para continuar.

En Efesios 3, Pablo ora por los creyentes, pidiendo que sean fortalecidos con poder en el ser interior por medio del Espíritu Santo. Esta fuerza no es física ni emocional únicamente, sino espiritual: es la capacidad divina que permite comprender el amor de Cristo y vivir conforme a la plenitud de Dios.

Versículo Clave

Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu.

Efesios 3:16

Reflexiona

El poder de Dios no es una idea abstracta ni una fuerza lejana: es una realidad viva y operante dentro de cada creyente. A veces imaginamos el poder de Dios en términos de milagros visibles o intervenciones sobrenaturales, pero muchas veces ese poder se manifiesta en lo cotidiano: cuando resistimos la tentación, cuando perdonamos, cuando enfrentamos una pérdida con esperanza o cuando seguimos adelante a pesar del cansancio.

Pablo nos recuerda que ese poder viene del Espíritu Santo en nuestro ser interior. Esto significa que no depende de nuestras emociones, estado físico o entorno, sino de una fuente divina que habita en nosotros. Es un poder que transforma, fortalece y nos capacita para vivir la vida cristiana con firmeza, amor y gozo.

Isaías, por su parte, nos muestra que aún los jóvenes se fatigan y se caen, pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas. Esperar no es pasividad, es confianza activa en que Dios sostiene, dirige y provee. Por eso, el poder de Dios no es solo para los momentos de crisis, sino para cada día, cada paso, cada desafío.

Este poder nos lleva a conocer más profundamente a Cristo y a experimentar la plenitud de Dios (Efesios 3:19). No es un poder egoísta, sino un poder que nos conforma a la imagen de Cristo. Por eso, cuando sentimos que no podemos más, cuando todo parece oscuro o incierto, recordemos que el poder de Dios no se agota y que Él está dispuesto a fortalecernos desde adentro.

Preguntas de Reflexión:

-¿Cuáles son los momentos en que más experimentas tu debilidad? ¿Cómo puedes invitar al Espíritu Santo a fortalecerte en esos momentos?

-¿Has estado tratando de vivir la vida cristiana en tus propias fuerzas? ¿Qué cambiaría si comenzaras a depender más del poder de Dios?

-¿De qué manera puedes permitir que el poder de Dios te transforme desde dentro hacia afuera?

Oración

Señor, reconozco que muchas veces intento enfrentar la vida en mis propias fuerzas. Pero hoy me rindo a ti, y te pido que me fortalezcas con poder en mi ser interior por medio de tu Espíritu. Que tu fuerza me sostenga, tu presencia me llene, y tu poder me capacite para vivir como tú deseas. Amén.