DÍA 1: Cuando la advertencia se convierte en oportunidad: Dios habla al corazón
Lectura
Antiguo Testamento: Éxodo 9:13-21
Dios llama a Moisés para transmitir a Faraón una advertencia seria y directa: una plaga de granizo caerá sobre Egipto si no libera a Israel. Dios revela el propósito de las plagas: mostrar que Él es único en toda la tierra. Algunos egipcios responden con temor y obedecen, otros permanecen en la indiferencia.
Nuevo Testamento: Hebreos 3:12-15
El autor de Hebreos exhorta a los creyentes a cuidar sus corazones, evitando que se endurezcan por el engaño del pecado. Subraya la importancia de escuchar y responder a la voz de Dios hoy, sin procrastinar la obediencia.
Versículo Clave
De lo contrario, enviaré más plagas sobre ti, tus funcionarios y tu pueblo. Entonces sabrás que no hay nadie como yo en toda la tierra.
Éxodo 9:14
Reflexiona
Las advertencias de Dios nunca son simples amenazas sino invitaciones a la reconsideración y al cambio. Cuando Dios habla, su propósito es tanto disciplina como gracia: está formando nuestro carácter y guiándonos fuera del peligro. En Egipto, los que escucharon la palabra se protegieron; los que ignoraron sufrieron pérdida. Así también hoy, nuestro corazón puede responder con humildad o con indiferencia.
El texto de Hebreos conecta la advertencia del pasado con nuestra vida presente. ¿En qué áreas postergamos el arrepentimiento, pensando que aún tenemos tiempo? ¿Nos hemos acostumbrado a ignorar llamados divinos por comodidad, orgullo o miedo?
La posibilidad de endurecer el corazón no es exclusiva de Faraón; cada creyente enfrenta este peligro en lo cotidiano.
Para fomentar la comprensión, puedes reflexionar con ejemplos cercanos: ¿Te has sentido movido por una prédica o leer la Biblia, pero luego pospones cambios prácticos? ¿Has experimentado el alivio de obedecer temprano frente a situaciones que, si se postergan, traen consecuencias mayores?
La vida cristiana es mucho más que reglas y doctrinas; es responder día a día a la voz suave pero firme de Dios, permitiendo que cada advertencia se convierta en una oportunidad de crecer, ser protegidos y disfrutar de su paz aun en medio del juicio.
Preguntas de reflexión:
-¿Qué advertencias de Dios estoy ignorando actualmente en mi vida?
-¿Reconozco la diferencia entre remordimiento momentáneo y una convicción profunda que produce cambio?
-¿De qué manera puedo tomar hoy una decisión práctica que me acerque más a la voluntad de Dios?