DÍA 1: La Confianza Probada
Lectura
Antiguo Testamento: Éxodo 5:1–5
Éxodo 5:1–5 muestra a Moisés y Aarón enfrentando por primera vez al faraón para pedirle que libere al pueblo de Israel. Sin embargo, en lugar de ver una respuesta positiva, se encuentran con rechazo y arrogancia. El faraón declara abiertamente no conocer a Dios ni tener razón para obedecerle.
Nuevo Testamento: 2 Corintios 5:7
2 Corintios 5:7 nos recuerda que el caminar del creyente no depende de las circunstancias visibles, sino de la fe en la palabra y los caminos de Dios, incluso cuando la realidad parece contradecirlo.
Versículo Clave
—¿Ah sí?—replicó el faraón—. ¿Y quién es ese Señor? ¿Por qué tendría que escucharlo y dejar ir a Israel? Yo no conozco a ese tal Señor y no dejaré que Israel se vaya.
Éxodo 5:2
Reflexiona
La obediencia a Dios no siempre produce resultados inmediatos o visibles. En este pasaje, Moisés está haciendo exactamente lo que Dios le dijo: ir al faraón y pedir la liberación de su pueblo. Sin embargo, en lugar de liberación, recibe rechazo. Este momento es clave porque nos recuerda que seguir a Dios no significa evitar el conflicto, la oposición o el rechazo, sino caminar en obediencia, incluso cuando el panorama es oscuro y confuso.
El faraón representa aquí la voz de un mundo incrédulo: "¿Quién es el Señor para que yo lo obedezca?" Esta misma pregunta sigue resonando hoy en nuestros lugares de trabajo, círculos sociales, medios y aun en nuestro propio corazón cuando enfrentamos dificultades. ¿Quién es Dios para que yo confíe, para que yo espere, para que obedezca cuando todo parece empeorar?
Este tipo de respuesta puede minar nuestra fe si esperamos que obedecer a Dios se traduzca en comodidad inmediata. Pero el mensaje central aquí es: la obediencia fiel no siempre será recompensada instantáneamente, pero siempre está dentro del plan soberano de Dios. La fe verdadera crece no cuando todo sale como esperábamos, sino cuando a pesar de la oposición, seguimos creyendo, seguimos avanzando, seguimos confiando.
La historia de Moisés también nos enseña que Dios no se olvida de los que le obedecen. Aunque el rechazo del faraón parece una derrota, en realidad es parte del proceso que Dios está usando para revelar su poder y para que todos, incluso el faraón, conozcan quién es el Señor.
Preguntas de Reflexión:
-¿Qué haces cuando obedecer a Dios no trae resultados inmediatos o visibles?
-¿Has sentido alguna vez que obedecer te trajo más oposición que bendición? ¿Cómo lo enfrentaste?
-¿Cómo puedes renovar tu fe hoy para vivir no por lo que ves, sino por lo que Dios ha dicho?
Oración:
Señor, reconozco que muchas veces me frustro cuando las cosas no salen como yo espero, aún cuando estoy tratando de obedecerte. Ayúdame a confiar no en lo que veo, sino en tu fidelidad. Fortalece mi fe para que no se derrumbe cuando enfrento oposición. Enséñame a caminar por fe, recordando que tú estás obrando incluso cuando no lo puedo ver. Amén.