DÍA 2: Conocer al Dios real: más que solo ideas, un carácter concreto.
Lectura
Antiguo Testamento: Éxodo 34:5–9
Dios desciende, proclama su nombre y se revela como compasivo, clemente, lento para la ira, lleno de amor y fidelidad, que perdona pero también juzga la maldad. Moisés responde postrado y pide que el Señor vaya con un pueblo testarudo, basándose en ese carácter.
Nuevo Testamento: Juan 1:14–18
En Jesús, la gracia y la verdad de Dios se hacen visibles. Nadie ha visto jamás a Dios, pero el Hijo lo ha dado a conocer plenamente.
Versículo Clave
El Señor pasó por delante de Moisés proclamando:
«¡Yahveh![a] ¡El Señor!
¡El Dios de compasión y misericordia!
Soy lento para enojarme
y estoy lleno de amor inagotable y fidelidad.
Yo derramo amor inagotable a mil generaciones,[b]
y perdono la iniquidad, la rebelión y el pecado...
Éxodo 34:6–7a
Reflexiona
Muchas veces cargamos con imágenes distorsionadas de Dios: juez frío, papá ausente, jefe implacable o la simple idea de que Dios es lejano. En este pasaje, Dios decide describirse a sí mismo con palabras claras: compasivo, paciente, fiel, que ama y perdona, pero que también toma en serio el pecado. Conocer al Dios real transforma la forma como oramos, nos miramos a nosotros mismos y tratamos a otros.
En tu día a día, vale la pena preguntarte: ¿a qué Dios estoy respondiendo? ¿Al de mis miedos o al que se revela en la Escritura y en Cristo? Dejar que esta descripción penetre tu mente afectará la manera en que manejas la culpa, la disciplina, la paciencia con los demás y la esperanza en medio del caos. Un Dios así no es un concepto; es un Padre al que puedes acudir honestamente.
Preguntas de reflexión
-¿Qué idea equivocada de Dios he estado cargando que este texto corrige?
-¿Cómo cambia mi relación con Dios al recordar que Él es a la vez misericordioso y justo?
-¿En qué área necesito hoy experimentar Su compasión y también Su llamado serio al cambio?
Oración
Dios, muéstrame quién eres de verdad. Que no viva según mis temores ni caricaturas tuyas, sino según tu carácter revelado: amor, verdad y justicia. Amén.