DÍA 1: Dios dió unas segundas tablas: restaurar después de romper

Lectura

Antiguo Testamento: Éxodo 34:1–4

Dios manda a Moisés labrar dos nuevas tablas para reescribir las palabras que estaban en las primeras que él rompió, y lo cita de nuevo en la cumbre del Sinaí para renovar lo que el pueblo había echado a perder.

Nuevo Testamento: 1 Juan 1:9

Si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonar y limpiarnos. Hay restauración real aun después de fallas graves.

Versículo Clave

Luego el Señor le dijo a Moisés: «Talla dos tablas de piedra como las primeras. Escribiré en ellas las mismas palabras que estaban en las que hiciste pedazos.

Éxodo 34:1

Reflexiona

Hay momentos en la vida en que sentimos que “rompimos las tablas”: esto puede ser por decisiones malas, palabras hirientes, pecados claros que dañan la relación con Dios y con otros. La maravilla de este texto es que Dios no desecha el pacto ni a su pueblo, sino que invita a Moisés a subir otra vez y le promete escribir de nuevo lo que parecía perdido. No borra las consecuencias, pero sí abre el camino a una restauración profunda.

En tu día a día puede haber áreas donde hayas roto la confianza, tu propio testimonio, o donde te cueste perdonarte. Dios no te da un atajo barato, pero sí una oportunidad verdadera de empezar de nuevo sobre la base de Su gracia. Subir otra vez al monte significa asumir responsabilidad, responder al llamado de Dios y creer que Él sigue dispuesto a tratar contigo.

Preguntas de reflexión

-¿En qué área de mi vida siento que “rompí las tablas” y necesito una nueva oportunidad?

-¿Estoy dispuesto a hacer mi parte (subir al monte, labrar las tablas) en vez de quedarme solo en la culpa?

-¿A quién debo acercarme para buscar restauración y caminar acompañado en este proceso?

Oración

Señor, gracias porque no me desechas aunque haya roto cosas valiosas. Llévame de nuevo a tu monte, enséñame a responder y a dejar que tú reescribas tu voluntad en mi vida. Amén.