DÍA 1: Más que promesas: ¿Vivir sin la presencia de Dios?
Lectura
Antiguo Testamento: Éxodo 33:1–6
Dios promete llevar a Israel a la tierra prometida, pero advierte que no irá con ellos por su terquedad. El pueblo lamenta profundamente esta noticia: no quieren las promesas sin la presencia.
Nuevo Testamento: Mateo 6:33; 16:26
Jesús enseña que buscar primero a Dios y su reino es más importante que cualquier logro o posesión. De nada sirve ganar el mundo si pierdes tu relación con el Señor.
Versículo Clave
Suban a la tierra donde fluyen la leche y la miel. Sin embargo, yo no los acompañaré, porque son un pueblo terco y rebelde. Si lo hiciera, seguramente los destruiría en el camino».
Éxodo 33:3
Reflexiona
Es fácil desear las bendiciones de Dios y perder de vista el valor de su presencia en nuestra vida. Israel enfrenta una crisis: tendrán tierra, alimento, seguridad... pero Dios mismo no irá con ellos. El pueblo lo entiende y se aflige, porque reconocen que toda promesa es hueca si el Dador queda lejos. Nos pasa igual hoy: podemos tener salud, familia, progreso, pero sin la paz, el amor y la voz diaria del Señor, todo se vacía y se pierde el rumbo.
Convertir la presencia de Dios en tu prioridad cambia la forma en la que trabajas, sueñas, enfrentas problemas y celebras logros. No te conformes con lo secundario; busca el corazón de Dios antes que sus manos. Aprende a valorar más la comunión, la oración, el tiempo apartado y sencillo con Él que sus dones. La plenitud no se mide por acumulación ni resultados, sino por la cercanía a su persona.
Preguntas de reflexión
-¿He buscado más los beneficios de Dios que su presencia misma en mis días?
-¿En qué áreas me conformo con promesas pero me falta una relación viva con el Señor?
-¿Qué decisión concreta puedo tomar para priorizar la comunión con Dios esta semana?
Oración
Señor, no quiero avanzar ni lograr nada sin tu presencia. Hazme sensible a tu voz y a tu compañía, y enséñame a encontrarte antes que cualquier otra cosa. Amén.