DÍA 4: Descanso con propósito: Saber parar y confiar en Dios
Lectura
Antiguo Testamento: Éxodo 31:12–17
Dios ordena el sábado como señal de pacto y de confianza, recordando que el descanso santifica la vida y pone de manifiesto que la fidelidad no depende sólo de lo que hacemos sino también de nuestra capacidad de parar y confiar.
Nuevo Testamento: Mateo 11:28–30
Jesús llama a todos los cansados y cargados a descansar en Él, prometiendo alivio para las tareas y preocupaciones cuando aprendemos a confiar y a soltar.
Versículo Clave
El pueblo de Israel deberá guardar el día de descanso y conmemorarlo de generación en generación. Es una obligación del pacto para siempre.
Éxodo 31:16
Reflexiona
Parar es difícil en medio de tantas responsabilidades, pero es justo ahí donde Dios pide confianza real: saber que no somos indispensables ni omnipotentes. El descanso es más que no hacer nada; es decidir que la vida no depende solo de nuestro esfuerzo. El sábado es acto de fe creo que Dios cuida y provee aun cuando yo “no hago”, que Él es el Señor de mi tiempo y mis resultados.
En el día a día, esto significa tener tiempos para desconectarse, para reír, orar, compartir, pensar y para disfrutar la vida como regalo, no solo como tarea. Parar te revitaliza, te da perspectiva y te enseña que vales más por lo que eres en Dios que por lo que puedes producir.
Preguntas de reflexión
-¿Qué actividad o preocupación necesito parar para descansar y confiar más en Dios?
-¿Cómo puedo fomentar ritmos saludables de trabajo y descanso en mi casa, equipo o comunidad?
-¿De qué manera puedo experimentar el descanso como señal de la presencia y fidelidad de Dios esta semana?
Oración
Señor, te entrego mi ansiedad y mi agenda. Enséñame a descansar en ti, a confiar en tu cuidado y a celebrar tus bondades en cada pausa. Amén.