DÍA 4: Momentos en la nube: Aprendiendo a esperar en el misterio de Dios
Lectura
Antiguo Testamento: Éxodo 24:12–18
Moisés sube al monte, la nube cubre el Sinaí, y la gloria de Dios se manifiesta. El pueblo ve la nube a lo lejos, Moisés se queda seis días esperando hasta que Dios le habla. La paciencia y reverencia son esenciales en la experiencia espiritual auténtica.
Nuevo Testamento: Romanos 8:24–25
Pablo enseña que, mientras esperamos el cumplimiento de promesas, la fe genuina implica aprender a esperar con paciencia y esperanza en lo que aún no vemos.
Versículo Clave
Entonces la gloria del Señor se posó sobre el monte Sinaí, y durante seis días la nube cubrió el monte. Al séptimo día, el Señor llamó a Moisés desde el interior de la nube.
Éxodo 24:16
Reflexiona
Hay momentos en que lo espiritual se siente borroso, como si todo estuviera nublado y solo toca esperar. Moisés tuvo que estar seis días en silencio, rodeado de la gloria pero sin dirección clara, hasta que Dios habló. Así en nuestras vidas: la espera de respuestas, claridad o consuelo nos enseña dependencia, paciencia y humildad. Dios no trabaja al ritmo de las prisas; cultiva corazones que confían aun cuando el plan no está claro.
Esperar en fe, incluso “en la nube”, es parte fundamental de la vida cristiana. No todo es instantáneo ni controlable. La quietud, la oración y la entrega cuando no parece haber avance son ejercicios de madurez que nos preparan para recibir instrucciones frescas y nuevas etapas de llamado. No te rindas en la nube: Dios habla a los que permanecen disponibles y atentos.
Preguntas de reflexión
-¿Qué situación de mi vida me está enseñando ahora a esperar con fe y paciencia?
-¿Cómo suelo reaccionar en los periodos en que no hay respuesta inmediata de Dios?
-¿Qué disciplina o práctica puedo fortalecer para vivir mejor los “días en la nube”?
Oración
Señor, enséñame a esperar en silencio y confianza aun cuando todo parezca incierto. Quiero entender tus tiempos y ser fiel mientras espero tu voz. Amén.