DÍA 1: Dios en el centro: Adoración y prioridades diarias
Lectura
Antiguo Testamento: Éxodo 20:1–6
Dios revela los primeros mandamientos, pidiendo amor exclusivo, sin rivales ni ídolos. Nuestra relación con Él es la base de toda vida y sentido.
Nuevo Testamento: Mateo 6:24, 33
Jesús enseña que nadie puede servir a dos señores y nos llama a buscar primero el Reino de Dios, poniendo a Dios en el centro de cada día.
Versículo Clave
»No tengas ningún otro dios aparte de mí.
Éxodo 20:3
Reflexiona
En una sociedad saturada de opciones, el corazón fácilmente se distrae y pierde dirección, poniendo prioridades donde no van. Dios pide, con ternura y firmeza, que Él sea el centro: no solo el primero en teoría, sino en tiempo, energías y decisiones concretas. Adorarlo solo a Él libera el corazón de la ansiedad de complacer a todos, y ordena las prioridades alrededor de quien realmente puede sostenernos.
El día a día nos reta: ¿hacia dónde corren primero mis pensamientos y recursos? ¿Cuáles "ídolos" modernos como la aprobación, el éxito, la rutina o incluso el activismo religioso han ido desplazando a Dios de mi centro? Decidir hoy volver a poner a Dios de primero es volver a respirar profundo y vivir desde la paz, no la competencia. Vuelve a preguntarte cada mañana: ¿qué acto concreto mostrará que Él es mi Señor hoy?
Preguntas de reflexión
-¿Qué ocupa el centro real de mi vida en esta temporada?
-¿Hay algo a lo que dedico más energía y fe que a Dios?
-¿Cómo puedo practicar la adoración hoy con intencionalidad en medio de mis horarios?
Oración
Señor, sólo Tú mereces el centro de mi vida. Quita mis ídolos, ordena mis prioridades y ayúdame a disfrutar de Tu cercanía y reinado todos mis días. Amén.