DÍA 2: Celebrar y compartir la fe: Lecciones de hospitalidad espiritual
Lectura
Antiguo Testamento: Éxodo 18:10–12
Jetro reconoce la obra de Dios y lo celebra con ofrendas y comida, invitando a la comunidad a participar como familia espiritual en ese acto de gratitud y comunión.
Nuevo Testamento: Hechos 2:46–47
Los creyentes del principio se reunían en casas, compartían alimentos y alababan a Dios, haciendo que la fe fuera una experiencia cotidiana y comunitaria.
Versículo Clave
Luego Jetro, el suegro de Moisés, presentó una ofrenda quemada y sacrificios ante Dios. Aarón y todos los ancianos de Israel lo acompañaron a comer lo que fue ofrecido en sacrificio en presencia de Dios.
Éxodo 18:12
Reflexiona
La fe es más profunda y rica cuando no solo se vive, sino que se celebra abiertamente y en buena compañía. Jetro muestra que la gratitud no se limita al corazón; merece espacio, ritual y comunidad. Su ofrenda y comida son símbolos de las oportunidades que tenemos para transformar rutinas en altares y comidas en momentos de comunión espiritual.
En nuestra cultura, muchas veces las celebraciones giran en torno al éxito personal, logros académicos o fechas importantes. Pero, ¿cuánto celebramos la provisión, el apoyo mutuo, las respuestas a la oración, la superación de pruebas? Convertir lo cotidiano en ocasión para invitar a otros, compartir una comida y abrir la puerta a la conversación sobre Dios puede ser el acto más espiritual y sanador de la semana.
Hospitalidad no es sólo recibir invitados; es abrir la vida, la historia y los logros como plataforma para adorar juntos, agradecer y fortalecer vínculos espirituales que sostienen en tiempos de angustia. Celebrar también permite incluir a quien se siente solo, y ver cómo la fe compartida se multiplica con sencillez.
Piensa cómo una comida, una llamada, una reunión puede ser transformada al añadir gratitud y conversación abierta sobre la bondad de Dios. Una comunidad, familia o grupo de amigos queda marcada cuando se celebra espiritualmente lo que otros dan por sentado.
Preguntas de reflexión
-¿Qué bendición puedo celebrar esta semana e invitar a otros a compartir la gratitud conmigo?
-¿Cómo puedo transformar una comida regular en un espacio de comunión y edificación espiritual?
-¿Quién podría beneficiarse de una invitación a mi hogar para fortalecer la esperanza y la fe?
Oración
Señor, lléname de gratitud y hospitalidad genuina. Ayúdame a celebrar tus bondades no solo en privado sino con quienes amo y aquellos que lo necesitan. Haz de cada encuentro un altar de comunión y esperanza donde tu presencia sea experimentada y reconocida. Amén.