DÍA 4: Recuerda y celebra la victoria: Memoriales, gratitud y confianza renovada
Lectura
Antiguo Testamento: Éxodo 17:14–16
Dios ordena que Moisés escriba la historia y levante un altar llamado “El Señor es mi bandera”, como recordatorio de la victoria y promesa de ayuda futura. La memoria, la gratitud y el testimonio quedan registrados para fortalecer la fe de las próximas generaciones.
Nuevo Testamento: Salmo 77:11–14
El salmista enseña la importancia de recordar los milagros pasados para enfrentar los retos del presente y encontrar esperanza renovada en la historia y la fidelidad divina.
Versículo Clave
Moses built an altar there and named it Yahweh-Nissi (which means “the Lord is my banner”).
Éxodo 17:15
Reflexiona
Celebrar las victorias espirituales y recordar los milagros es esencial para enfrentar nuevos desafíos con fe. Israel estaba llamado a dejar memoriales y compartir la historia para que la confianza no se diluyera con el tiempo o las nuevas batallas. La gratitud registrada en altar y escrito es un motor de esperanza y testimonio que se transmite de familia en familia.
En la vida moderna, el hábito de celebrar, agradecer y dejar registros de lo que Dios ha hecho se ha perdido muchas veces por la prisa o la costumbre. Sin embargo, escribir, compartir, tomar tiempo para recordar, y hacer visible la gratitud fortalece la fe individual y colectiva. Un álbum de victorias personales, una oración de celebración, una conversación con alguien que necesita ánimo, todo es altar y memorial actual.
Dedica tiempo a crear tus memoriales: anota los milagros, cuenta historias a tus hijos, celebra con creatividad y comparte testimonio con quienes más lo necesitan. La confianza renovada surge cada vez que recuerdas que “el Señor es tu bandera”.
Preguntas de reflexión
-¿Qué milagro o victoria reciente necesito recordar y compartir esta semana?
-¿Cómo celebro y registro la fidelidad de Dios en mi vida diaria y la de mi familia?
-¿A quién puedo animar hoy contándole mi propia historia de superación en Dios?
Oración
Señor, gracias por cada victoria. Ayúdame a recordar, celebrar y compartir tu fidelidad para que mi confianza y la de los demás crezca. Que mi vida y mi familia sean testimonio vivo de que Tú eres nuestra bandera. Amén.