DÍA 2: Provisión inesperada: manos abiertas en el tiempo de salida

DÍA 2: Provisión inesperada: manos abiertas en el tiempo de salida

Lectura

Antiguo Testamento: Éxodo 12:35–36

Antes de partir, los israelitas piden oro, plata y vestidos a los egipcios, quienes se lo conceden por favor divino. Así, Israel sale de Egipto no solo libre, sino bendecido materialmente, mostrando que la provisión de Dios muchas veces sorprende y responde en el momento exacto.

Nuevo Testamento: Mateo 6:31–33

Jesús enseña a no preocuparse por provisiones materiales, sino a buscar primero el reino de Dios, asegurando que todas las demás necesidades serán suplidas.

Versículo Clave

Y el Señor hizo que los egipcios miraran con agrado a los israelitas, y dieron al pueblo de Israel todo lo que pidió. ¡Así despojaron a los egipcios de sus riquezas!

Éxodo 12:36

Reflexiona

¿Cuántas veces tememos que el paso de fe nos dejará vacíos, sin recursos o sin apoyo? Israel salió de Egipto con más bendiciones materiales de las que había tenido jamás, sin haberlas planeado. Dios puede proveer de maneras inesperadas cuando estamos en obediencia y actuamos aunque el camino parezca incierto.

Jesús nos anima a no obsesionarnos con la provisión, sino a confiar en el Padre que sabe lo que necesitamos. En las transiciones sea mudanza, nuevo empleo, inicio de familia o sanidad emocional Dios ya tiene preparado lo necesario. La fe práctica implica pedir ayuda sin miedo, confiar en la generosidad de otros y caminar con las manos abiertas al milagro.

Ponte retos de generosidad: pide ayuda donde la necesitas y sé tú mismo alguien que bendice a los demás. Observa la provisión diaria como productos de la gracia y no solo del esfuerzo propio.

Preguntas de reflexión

-¿Dónde temo que no habrá suficiente si doy el paso que Dios pide?

-¿De qué formas Dios ha provisto inesperadamente en mi vida?

-Cómo puedo cultivar confianza y generosidad en tiempos de cambio?

Oración

Padre, enséñame a confiar en tu provisión y a no vivir con miedo a la escasez. Abre mis manos para recibir y para dar, y ayúdame a ver tu fidelidad en cada transición. Gracias porque siempre preparas lo que necesito antes de pedirlo. Amén.