DÍA 4: La Esperanza de la Resurrección

DÍA 4: La Esperanza de la Resurrección

Lectura

Que toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Es por su gran misericordia que hemos nacido de nuevo, porque Dios levantó a Jesucristo de los muertos. Ahora vivimos con gran expectación y tenemos una herencia que no tiene precio, una herencia que está reservada en el cielo para ustedes, pura y sin mancha, que no puede cambiar ni deteriorarse. Por la fe que tienen, Dios los protege con su poder hasta que reciban esta salvación, la cual está lista para ser revelada en el día final, a fin de que todos la vean.

1 Pedro 1:3-5

El apóstol Pedro recuerda a los creyentes que la resurrección de Jesucristo no solo es un evento del pasado, sino la fuente de una esperanza viva. No se trata de una ilusión ni de un simple consuelo emocional, sino de una seguridad firme: Dios, en su misericordia, nos ha hecho renacer espiritualmente y nos ha reservado una herencia eterna que no se desgasta ni se pierde.

Versículo Clave

Que toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Es por su gran misericordia que hemos nacido de nuevo, porque Dios levantó a Jesucristo de los muertos. Ahora vivimos con gran expectación

1 Pedro 1:3

Reflexiona

La resurrección de Jesús no solo es una señal de victoria sobre la muerte, es el comienzo de una nueva vida con propósito y sentido. No vivimos por casualidad ni enfrentamos las dificultades como si fueran el fin de todo. Nuestra esperanza está "viva" porque Cristo está vivo. Esta esperanza no depende de cómo te sientas o de las noticias que recibas, sino de una verdad inquebrantable: Jesús resucitó y reina.

La resurrección nos recuerda que no caminamos solos en medio de las pruebas y que el futuro que nos espera está seguro en las manos de Dios.

Preguntas de Reflexión:

-¿Cómo cambia tu forma de enfrentar problemas saber que tu esperanza en Cristo no se termina ni se gasta?

-¿De qué manera puedes ayudar a otros a ver esa esperanza viva cuando ellos se sientan desanimados?

-¿Estás viviendo como alguien que tiene asegurada una herencia eterna o como alguien que teme perderlo todo?

Oración

Padre bueno, gracias por darme una esperanza que no se rompe con las dificultades ni se pierde con el tiempo. Gracias por la resurrección de Jesús, que me recuerda que todo dolor y pérdida son temporales, pero tu amor es eterno. Ayúdame a vivir cada día con alegría y seguridad, mostrando a otros la esperanza viva que Tú me has dado. Amén.